Por: Félix Londoño G., Director de Investigación y Docencia - Universidad EAFIT
Palabra & Obra - El mundo. Viernes 8 de agosto de 2008.
El sentido de laboratorio, en su acepción tradicional, indica un lugar provisto de los instrumentos necesarios para realizar experimentos o investigaciones científicas y técnicas de física, química y ciencias naturales. Con el paso del tiempo, el término ha adquirido otras connotaciones. El laboratorio es también el lugar donde se realizan análisis biológicos y es la empresa que fabrica productos farmacéuticos. Seguramente, muy próximo a desaparecer con la convergencia de la tecnología digital, el laboratorio es igualmente un lugar donde se realiza el revelado de negativos fotográficos. En proceso permanente de transformación con la incorporación en ellos de las tecnologías computacionales, también existen los laboratorios de idiomas, entendidos éstos como los lugares donde los aprendices de una lengua se entrenan en su práctica. En un sentido amplio y en el contexto de la ciencia, el laboratorio de investigación es un lugar donde se hacen trabajos de índole técnico o científico.
Los laboratorios de investigación, y en general los espacios en que tienen lugar los avances científicos, se transforman marcados por el ritmo y compás de los adelantos mismos de la ciencia. Los nuevos retos traen consigo el desarrollo de una instrumentación científica cada vez más diversa y de mayor complejidad para responder a los requerimientos de observación y medida de los fenómenos bajo estudio. De los laboratorios fundacionales de los alquimistas, con espacios y utensilios prestados de las cocinas de las casas, se ha pasado al desarrollo de un amplio espectro de lugares e instrumentos que inclusive traspasan las fronteras físicas del planeta. La Estación Espacial Internacional, cuya construcción se inició en 1998, orbita alrededor de la tierra a 386 kms., y el telescopio Hubble lo hace desde hace ya varios lustros en una órbita a 600 kms. Es oportuno recordar, como referencia, que la luna se encuentra en una órbita a 384 kms. El estudio de los componentes fundamentales de la materia, y con ello el entendimiento del origen de la vida y el acercamiento al instante del “big bang”, demanda un equipamiento cada vez más sofisticado. El tamaño de los aceleradores de partículas ha pasado de ser de unos pocos metros de circunferencia, como lo es en el caso del sincrociclotrón, al de obras ciclópeas como el LEP (Large Electrón-Positron Collider), y el en proceso de construcción LHC (Large Hadron Collider) que hacen parte del complejo Laboratorio Europeo de Física (Cern), donde las partículas giran a una velocidad próxima a la de la luz en un anillo de 27 kms. de circunferencia.
Fenómenos socialesNo todos los laboratorios requieren de una dotación técnica sofisticada. ¿Cuáles otros, sino los espacios mismos de la complejidad de los grupos humanos y de sus campos de acción, podrían ser los lugares apropiados para el estudio de los fenómenos sociales? En muchos casos la instrumentación requerida consiste en la observación rigurosa que, seguida de un análisis cuidadoso, ha de concluir con la utilización contundente del poderoso instrumento de la abstracción. Como los fenómenos sociales, muchos otros fenómenos que tienen lugar en los confines de nuestra biosfera, están ahí disponibles, en los laboratorios sociales y naturales, simplemente a la espera del ojo avizor humano para su estudio y entendimiento.
Además de la transformación física, rebasada por la complejidad de las instalaciones, en ocasiones se trata de una transformación de las funciones, más aún si se considera la manera como hoy día se constituyen y definen las formas de operación y administración de muchos laboratorios que, más que ser espacios abiertos para a la creatividad, adquieren las características propias de una línea de producción de tipo industrial debidamente planeada y administrada.
Ayuda del software La concepción tradicional del laboratorio está también siendo transformada de manera revolucionaria por la forma como el computador, de manera transversal, independientemente de la disciplina, ha sido integrado al equipamiento propio de cada laboratorio.
Mediante software especializado, el computador hace las veces de un instrumento versátil que emula y complementa la funcionalidad básica de gran parte de la instrumentación tradicional de los laboratorios. El computador es por excelencia una poderosa herramienta de modelación y simulación mediante la cual se ha potenciado la capacidad humana de desarrollar procesos de análisis de datos e información.
Es con el apoyo de las tecnologías de informática y comunicaciones que se ha contribuido a la interconexión en red de múltiples laboratorios alrededor del mundo, posibilitando y potenciando el trabajo colaborativo en proyectos que, siendo de interés para la humanidad, resultan de una gran envergadura para poder ser abordados por un solo laboratorio de manera individual.
Uno de los casos más recientes y de mayor impacto en este sentido es el proyecto del Genoma Humano, un esfuerzo internacional de 13 años iniciado formalmente en octubre de 1990 y completado en el 2003 que permitió descubrir y poner a disposición de la humanidad, para su estudio posterior, un total de entre 20.000 y 25.000 genes humanos.
En el contexto de las plataformas de informática y de comunicaciones como instrumento esencial para posibilitar el trabajo colaborativo entre laboratorios geográficamente distribuidos, Internet juega un papel esencial. ¿Acaso está Internet destinado a ser el sustrato sobre el cual ha de configurarse la web global de laboratorios de investigación?
Se trata por tanto no sólo de la transformación del concepto físico del laboratorio sino además de la transformación de la forma como opera y funciona. Una de las tendencias más evidentes es la del proceso de “virtualización” y en algunos casos de automatización de algunas de las funciones del laboratorio, no sólo de su instrumentación sino además de las posibilidades de su aprovechamiento colectivo, consideradas las dimensiones espacio tiempo. En muchas situaciones, como es el caso en algunos de los ejemplos referidos, los datos y la información se registran, comparten y analizan bajo esquemas geográficamente distribuidos y en tiempo real.
Así que el laboratorio, en su versión moderna, y en proceso permanente de transformación, es una entidad diversa, compleja y cambiante.
Evoluciona a la par que avanzan los desarrollos y se renuevan los retos de la ciencia.
Su concepción original, la de un espacio físico específico dotado de ciertos instrumentos para realizar trabajos técnicos o científicos, ha dado paso a formas complejas, flexibles y variables que posibilitan el aprovechamiento colectivo de los múltiples beneficios de la instrumentación en red.